viernes, 8 de octubre de 2010

SABEMOS LO QUE QUEREMOS

Hace unos  días, escuchando a un amiga, cómo tenía que decidir el trabajo a elegir, me dijo, y te he hecho caso voy a elegir lo que de verdad quiero, y a continuación me solto un monton de razones por las que quería la opción A en vez de la B.
Algo me dice y así se lo comenté, que en realidad lo que queremos es tan irracional, como el antojo de una niño, a veces tan incomprensible como los mensajes de los locos, y cuando algo cuadra mucho, cuidado, a lo mejor no es lo que quieres, sino el programa que tenemos instalado el mio es la versión “vivir económicamente desahogada 3.0”, pues bien a lo mejor (o a lo peor) es este programa el que está decidiendo.
Venga vamos a practicar como decidir lo que queremos. Se me ocurre, ( y así lo estoy haciendo desde que leí  la teoría sobre la intuición de Punset), que intentemos no pensar en nada, y relajarnos. Venga que tú puedes, no es fácil, pero no es inalcanzable.
Una vez que hayamos conseguido no pensar, imagínate en la opción A ya cumplida, a continuación en la opción B. En una de las dos opciones te has sentido más cómoda, ilusionada, o simplemente el entorno tenía más luz… algo te dirá donde tu sabia interior te envía.
Las veces que he actuado así además de consumir menos tiempo, me ha gastado cero energía, porque no he elaborado interminables listas de pros y contras, sino que he sentido que ya lo había logrado, y mi mente que al igual que la tuya no distingue la realidad de la imaginación me ha dicho en donde se encuentra más cómoda, y además me he traido la energía de ese momento que se me ha traformado en ilusión para alcanzarlo, con lo que además estoy segura que alcanzaré ese momento.
En el otro blog he escrito sobre los sueños, los sueños son la expresión de lo que queremos. Situarnos mentalmente en el sueño cumplido, no solo nos mantiene esperanzados en que lo conseguiremos, sino que incluso no aporta la energía en forma de ilusión para conseguirlo.
Yo estoy practicando esto para caminar hacia mis sueños, que además me mantiene centrada en lo que quiero sin invertir tiempo ni energía en lo que no quiero. Pruebalo y cuéntame.